LAS CUEVAS: UN RECURSO COMPARTIDO
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Resumen
Una gran variedad de sitios pueden ser utilizados por los murciélagos como refugios diurnos; estos pueden ser tanto las ramas altas de los árboles, troncos huecos y el envés de hojas amplias, como hendiduras en las paredes, ranuras de puertas y ventanas, bodegas, sótanos, pasando por toda suerte de agujeros naturales como pozos, cuevas y grietas. Es bien conocido que en algunos de estos refugios pueden convivir distintas especies, pero las cuevas, por ser generalmente los refugios más amplios y de características microclimáticas más constantes, albergan una variedad mayor de especies de murciélagos. Bateman y Vaughan (1974, Nightly activities of mormoopid bats. J. Mamm., 55: 45-65), en su estudio sobre la actividad de los mormoópidos registran cuatro especies de esta familia existiendo en la misma caverna en el estado de Sinaloa. Allen ( op. cit.) afirma que en una cueva cerca de Jalapa, Veracruz, México, encontró hasta cinco especies diferentes y Silva-Taboada (1979. Los murciélagos de Cuba. Ed. Academia. I-XIII + 423 pp., La Habana, Cuba) informa que pueden existir hasta nueve especies de murciélagos en la misma cámara o galería. McNab (1974, The behavior oftemperate cave bats in a subtropical envoronment, Ecology, 55: 943-958), he hecho un estudio sobre el comportamiento de murciélagos cavernícolas en un ambien·te subropicai, pero aparte del detallado análisis de Silva Taboada (op. cit.) sobre los patrones de utilización del refugio diurno en Cuba, otros trabajos en este sentido son escasos.