HOW DO WE SELECT SPECIES FOR CONSERVATION?
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Resumen
Los organismos vivos sólo pueden salvarse (hasta cierto punto) a través de métodos racionales y eficientes. Podría proponerse a la diversidad genética como criterio de selección de especies para conservación; aunque es de difícil estimación, ésta podría corresponder a la diversidad morfológica, anatómica o molecular de los organismos. Los análisis cladísticos de esos datos son una buena base para preparar listas de prioridad de especies en grupos monofiléticos. La selección de las especies deberá seguir un orden tal que maximice el número de transformaciones del estado de un carácter o los pasos de un cladograma para un número dado de especies seleccionadas. Después de establecer una lista de prioridad en esta forma, las especies que pueden sobrevivir sin medidas adicionales deben excluirse de otras acciones de conservación. Una vez obtenida la lista final de selección y orden de especies, deberán seleccionarse en forma óptima las áreas donde se protejan tantas especies como sea políticamente posible. Ni la selección de las especies ni las acciones de conservación pueden realizarse a nivel nacional porque la distribución de las especies y taxa supraespecíficos rara vez coincide con los límites políticos. En grandes grupos (e.g., las familias más grandes) se pueden lograr aproximaciones con los mismos métodos para establecer órdenes de prioridad para géneros u otras unidades taxonómicas. Si se hicieran análisis grandes basados en la selección de especies en grupos pobremente conocidos, es probable que el clado(s) donde se encuentre la variación más alta incluya una proporción relativamente grande de la variación genética del grupo de organismos. Este clado deberá recibir una prioridad relativamente alta en los trabajos de conservación.